Entrada de blog

Análisis del ciclo de vida: La herramienta definitiva para reducir el impacto ambiental de los productos

Análisis del ciclo de vida: La herramienta definitiva para reducir el impacto ambiental de los productos

En el mundo actual, en el que la preocupación por el medio ambiente es prioritaria para muchos consumidores, se ha intensificado el escrutinio del impacto ambiental de los productos. Los consumidores exigen mayor transparencia y responsabilidad a las empresas, por lo que es esencial conocer y mitigar el impacto ambiental de los productos. A medida que aumentan las expectativas de responsabilidad corporativa, las empresas no sólo deben cumplir la normativa, sino también satisfacer las mayores exigencias de un público más informado y exigente.

El equipo de Análisis del Ciclo de Vida (ACV) de SCS Consulting Services ayuda a las empresas a alcanzar estos objetivos. Mediante la realización de ACV exhaustivos y ayudando a proporcionar Declaraciones Ambientales de Producto (DAP) verificadas, SCS capacita a las empresas para comunicar de forma transparente su rendimiento medioambiental y realizar cambios impactantes.

En este blog, ofrecemos información sobre nuestro proceso de ACV y exploramos cómo el ACV puede ayudar a las empresas a demostrar su compromiso con la sostenibilidad y la gestión medioambiental.

¿Qué es la evaluación del ciclo de vida?

La Evaluación del Ciclo de Vida (ECV) es el estudio sistemático de los impactos sobre el medio ambiente y la salud humana a lo largo de todas las etapas del ciclo de vida de un producto, incluidas la extracción de materias primas, la fabricación, el transporte, el uso y mantenimiento y la eliminación. Los ACV permiten una mayor transparencia en las cadenas de suministro y que las empresas tomen decisiones basadas en datos para disminuir su impacto en el medio ambiente.  

Una Declaración Ambiental de Producto (DAP) es un informe verificado basado en un estudio de ACV. Se utiliza para comunicar información sobre las posibles repercusiones de un producto en el medio ambiente y la salud humana. Establece de qué está hecho un producto y cómo afecta al medio ambiente y, por lo general, se rige por las normas establecidas en las Reglas de Categoría de Producto o PCR. Las PCR son normas específicas de cada categoría que definen cómo realizar el ACV para la categoría de producto que se está evaluando (por ejemplo, muebles, textiles, etc.). Establece qué impactos deben notificarse y garantiza que todas las EPD de la misma categoría comuniquen la misma información.

Maximizar los beneficios de las ECV

Para obtener los resultados más precisos posibles, los profesionales del ACV recopilan una amplia gama de datos de los clientes sobre su producto y su cadena de suministro. Este proceso de recopilación de datos incluye la comprensión de los datos solicitados por el profesional del ACV y su obtención a partir de los registros de la empresa, tras lo cual el profesional valida y modela los datos en el software de ACV. Los datos se recopilan durante un periodo de tiempo específico, normalmente un año.  

Los tipos de datos recopilados incluyen: consumo de energía y agua, generación de residuos, materiales y envases utilizados para la fabricación, y ubicación de los proveedores y distancias de transporte. Es importante asegurarse de que estos datos son correctos y coherentes, ya que incluso pequeñas desviaciones pueden dar lugar a grandes diferencias en los resultados finales de impacto de un producto. Si resulta oneroso recopilar determinados datos, el profesional del ACV puede utilizar suposiciones y estimaciones basadas en datos de la bibliografía para proporcionar una estimación razonable. Sin embargo, los datos primarios son siempre los más valiosos y los que producen mejores resultados.  

Cuidado con la brecha (de datos)

Algo muy común en el ACV son las inevitables lagunas en los datos esenciales. A lo largo de las más de tres décadas de experiencia de SCS en ACV, hemos aprendido que una laguna común en los datos se produce porque algunas empresas pueden no ser capaces de rastrear, supervisar o conservar los datos de energía, agua o residuos a nivel de producto en todo el proceso de fabricación. En su lugar, es posible que las empresas sólo recopilen datos a nivel de instalación, y las instalaciones a menudo producen muchos productos diferentes, no sólo los que nos interesa modelar.  

Para resolver este problema, nuestro equipo técnico puede aplicar distintos enfoques de asignación. Dos de los enfoques más habituales consisten en recopilar la masa total o los ingresos totales de todos los productos fabricados en una instalación y dividir los datos a nivel de instalación por estas cantidades.  

Por ejemplo, una instalación química hipotética produce dos productos químicos, A y B, que tienen pesos similares. El producto químico A, sin embargo, cuesta diez veces más que el producto químico B. Utilizando la asignación económica, los impactos ambientales de esa instalación de fabricación se asignarán en la proporción de 10:1 a los productos químicos A y B, de acuerdo con los valores económicos de los productos. Para la asignación de masa, esa proporción sería 1:1. Los profesionales del ACV suelen probar todos los métodos de asignación posibles utilizando análisis de sensibilidad para una mayor transparencia y, al proporcionar estos datos, los profesionales del ACV pueden aplicar su experiencia para garantizar que cada producto recibe el impacto correcto.

Las empresas suelen ser comprensiblemente reacias a compartir este tipo de datos privados, pero esta información no se publica en la LCA. Además, los profesionales están sujetos a acuerdos exclusivos de confidencialidad.

El valor de la experiencia en ACV

Los ACV son estudios complejos que requieren personal técnico altamente cualificado. Y aunque el proceso de recopilación de datos esenciales es más o menos sencillo, la verdadera experiencia en ACV se demuestra a través de una gama mucho más amplia de habilidades técnicas perfeccionadas durante décadas, como la elección de los conjuntos de datos apropiados para el modelado, la validación de los datos, la gestión de las lagunas de datos, la interpretación de normas complejas y la realización de investigaciones adicionales según sea necesario para fortalecer el ACV. El equipo de ACV de SCS acumula décadas de experiencia trabajando en diversas especialidades, como productos de construcción, materiales de construcción de interiores y mobiliario, textiles, agricultura, productos químicos e industrias de reciclaje, por nombrar algunas.

Los pequeños cambios tienen un gran impacto

La realización de ACV a lo largo del tiempo y en distintos sectores revela varias tendencias interesantes y a menudo sorprendentes sobre el impacto ambiental de los productos y los materiales que se utilizan para fabricarlos. Estas tendencias ayudan a identificar algunos pequeños ajustes que las empresas pueden introducir en sus procesos de fabricación para obtener grandes beneficios en términos de impacto ambiental.

Un cambio sencillo es incorporar el uso de más energía renovable en las instalaciones de fabricación. Por lo general, las empresas se abastecen de redes regionales que tienen una cuota fija de energía renovable. Este porcentaje puede aumentarse instalando energía solar o eólica in situ o comprando directamente a proveedores de energías renovables. Para contextualizar estos beneficios, las emisiones de gases de efecto invernadero del ciclo de vida de la electricidad generada con energía eólica son unas 90 veces inferiores a las del carbón.  

Otra categoría interesante de cambios son las sustituciones de materiales. El clínker es una materia prima muy utilizada en la fabricación de cemento. El clínker se produce mezclando piedra caliza y arcilla en un horno a alta temperatura, lo que libera dióxido de carbono y contribuye al calentamiento global. Sustituir el clínker por residuos industriales como cenizas volantes o escoria de alto horno puede ser una forma eficaz de reducir los impactos asociados a la fabricación de cemento.

Además, adquirir materias primas con un mayor contenido reciclado es otra forma de disminuir el impacto de su producto. Utilizando el método de asignación de corte, que postula que cualquier material secundario que entre en el sistema del producto viene libre de carga, se reconocen los beneficios del uso de materiales reciclados. El acero, por ejemplo, puede producirse mediante dos métodos: utilizando un horno básico de oxígeno (BOF) o utilizando un horno de arco eléctrico (EAF). El acero EAF suele contener un 90-95% de materias primas recicladas, frente al 30% del acero BOF. Las emisiones de gases de efecto invernadero del acero BOF son 1,6 veces superiores a las del acero EAF, por lo que sustituir el acero BOF por acero EAF es una forma eficaz de reducir el impacto de los productos que utilizan mucho acero.

Las fases del ciclo de vida de un producto relacionadas con la fabricación y los materiales previos suelen ser las que más contribuyen al impacto ambiental y son también las fases sobre las que las empresas tienen más control. Pequeños cambios en estas fases del ciclo de vida pueden ayudar a las empresas a reducir drásticamente el impacto global.

SCS Consulting Services: más de 30 años ofreciendo ACV

SCS aporta décadas de experiencia técnica en la realización de estudios de ACV para un amplio abanico de sectores: generación de energía eléctrica, textil, alimentación y agricultura, productos forestales y papel, metales, materiales de construcción, muebles, biomateriales, vidrio, electrodomésticos, plásticos y muchos más. Utilizamos el software y las bases de datos de ACV más recientes, así como openLCA, y colaboramos con Ecoinvent para desarrollar herramientas personalizadas para nuestros clientes. La calidad de nuestro trabajo ha hecho que SCS goce de gran prestigio entre las principales ONG y organizaciones mundiales, incluidas las iniciativas patrocinadas por las Naciones Unidas. Esta experiencia nos permite ofrecer estudios completos, precisos y rentables para ayudarle a tomar decisiones mejor fundamentadas, mejorar sus resultados y satisfacer las necesidades de transparencia de sus clientes y partes interesadas. Ofrecemos una amplia gama de servicios relacionados con la evaluación del ciclo de vida: 

  • ACV y desarrollo de EPD: SCS realiza la ECV y prepara el informe de la EPD basándose en la PCR correspondiente. A continuación, trabajamos con un tercero externo para verificar de forma independiente tanto el informe de ACV como la EPD antes de publicarlos con el operador del programa de EPD.  
  • ACV del producto: Prepare un ACV conforme a la norma ISO 14044 para su producto.
  • ACV comparativo de productos: Respaldar con datos las alegaciones de comercialización frente a productos competidores.
  • Inventario del ciclo de vida (ICV) racionalizado: Prepare su empresa para el ACV con una recopilación y validación eficientes de los datos del ICV.
  • Evaluación de la ECV: Llevar a cabo una evaluación preliminar para identificar cuestiones clave, puntos conflictivos y lagunas de datos.
  • Formación del personal: Aumentar la comprensión de temas como las normas ISO, los modelos de ACV, la recopilación de datos de ACV y el uso del software openLCA.
  • Estrategia de ACV: Obtener orientación sobre el uso eficaz de la ECV para tomar decisiones, satisfacer a clientes y partes interesadas y alcanzar los objetivos de la organización. 

Pasar por el proceso de ACV/DEP le permitirá identificar los diversos impactos sobre el medio ambiente y la salud humana de cada fase del ciclo de vida de su producto y desarrollar formas de reducirlos.

Más información sobre las ECV

Puede obtener más información sobre los ACV aquí. Si está interesado en los servicios de ACV de SCS, póngase en contacto con nosotros para hablar sin compromiso sobre las necesidades de su proyecto.  

Autor

Urvi Talaty

Profesional de ACV I